Después del concierto del 7 de agosto en Diyarbakır, Tarkan viajo al sur extremo de Turquía para pasar un día entero con los niños que hacen parte de un proyecto social, patrocinado por la filial turca de Estados Unidos Frito-Lay, a la que pertenece Doritos.
Según Medios de Comunicación Turcos como Haberler han informado que algunos niños, lloraron al compartir el día con el artista más importante de Turquía.